Este proyecto representó un reto de cierta complejidad ya que se trataba de cubrir un vestíbulo de planta pentagonal, pero uno de cuyos lados era menor que los otros cinco. A pesar de ello se consiguió dar la máxima continuidad al trazado de ruedas de diez con que está compuesto, integrándose sus centros en los encuentros de los distintos paños.